miércoles, 18 de enero de 2017

Negociación



Las palabras de Woltz para nada habían afectado a Hagen. Este había aprendido del mismo Don el arte de la negociación. «Nunca te enojes», le había dicho miles de veces. «No profieras amenaza alguna. Razona con la gente.» El arte del razonamiento consistía en ignorar todos los insultos, todas las amenazas; algo así como poner la otra mejilla. Hagen había visto al Don sentado en una mesa de negociaciones durante ocho horas, tragando insultos, tratando de persuadir a un hombre testarudo para que cambiara su punto de vista sobre determinado asunto. Al final de las ocho horas, Don Corleone había levantado las manos en señal de desesperanza, y dirigiéndose a los otros hombres de la mesa, había dicho: «Es totalmente imposible razonar con este individuo», y seguidamente, levantándose, había salido de la habitación. El individuo testarudo había palidecido de terror. Alguien corrió a convencer al Don para que regresara a la mesa de negociaciones. El acuerdo se había realizado, pero dos meses más tarde, el individuo testarudo aparecía mortalmente herido en su barbería favorita.

No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...